AUMENTA EL INGRESO EN URGENCIAS POR EL INTOXICACIÓN DE TRANQUILIZANTES

sin-foto.png 18/01/2018

AUMENTA EL INGRESO EN URGENCIAS POR EL INTOXICACIÓN DE TRANQUILIZANTES

Las benzodiacepinas son un tipo de fármaco que deprime el sistema nervioso central, y que es utilizado para el tratamiento de la ansiedad y otros trastornos, como el insomnio o la depresión. Entre estos podemos encontrar el Alprazolam (Trankimazin), Lexatin, Tranxilium u Orfidal, entre otros. Cuando se sigue la pauta médica prescrita, no suelen entrañar repercusiones mayores en las personas y suelen tener el efecto deseado. No obstante, en los últimos años se ha visto incrementado el consumo de estos fármacos hasta llegar a límites preocupantes.

Las benzodiacepinas actúan a nivel cerebral reduciendo el nivel de excitación neuronal, y provocando de este modo una sensación de relajación/sedación. Igualmente, el consumo de los mismos produce somnolencia y, por tanto, ayuda en aquellas personas que presentan problemas de sueño.

Aunque los efectos positivos de esta medicación mejoran la calidad de vida de los pacientes, no es recomendable el uso prolongado de los mismos, pues no solucionan el problema base que genera esas dificultades diarias, además de aumentar el riesgo de dependencia a los mismos. Así, se ha observado en diferentes estudios científicos, que la mayoría de los problemas que conllevan el consumo de benzodiacepinas, se centra en los efectos del uso a largo plazo, más que a corto plazo. Entre estos efectos a largo plazo, podemos encontrar la desinhibición, problemas de concentración y memoria, disfunción sexual, o efecto rebote sobre el objetivo deseado (problemas de sueño o ansiedad), además de fatiga, confusión, deficiencias psicomotrices, y trastornos inmunológicos significativos.

Lamentablemente, estos fármacos se han convertido en unos imprescindibles en los botiquines caseros en la población española, y el problema reside en que el consumo abusivo de los mismos por los efectos de la tolerancia o la no consecución del objetivo deseado (reducción de la ansiedad, del insomnio o mejora de la sintomatología depresiva), ha hecho que los servicios de urgencias hayan aumentado el número de ingresos por sobreingesta de benzodiacepinas. En particular, en este último año, en la Comunidad Valenciana, se han registrado 2187 asistencias urgentes, frente a las 796 del año anterior, lo que ha hecho saltar las alarmas de los servicios sanitarios en cuanto al control sobre la prescripción de los mismos. En la mayoría de los casos predominan las mujeres, y la edad media se encuentra en torno a los 40 años. Desgraciadamente, la falta de recursos y tiempo en los servicios de atención primaria supone un obstáculo a la hora de tratar estos aspectos, y se tiende mayoritariamente a las soluciones rápidas, sumado a que en la sociedad existe cada vez menor tolerancia al a frustración y al estrés y menor miedo a coger una baja laboral o aprender a sobrellevar las dificultades sin recurrir a los medicamentos.

Se fomenta, desde los servicios de atención sanitaria global, el uso de otras metodologías de afrontamiento del estrés y problemas cotidianos, así como el consumo estricto bajo control médico, además de la promoción de programas de información y prevención, y de vigilancia de los pacientes que se encuentran en tratamiento, focalizando la atención en estos en tratamientos de corta duración con el fin de evitar la dependencia y los riesgos que la misma conlleva.

Si usted o un familiar o conocido se encuentran en una situación de abuso o problemática con el consumo de benzodiacepinas, el Centro Valle del Tiétar ofrece tratamientos médicos y psicológicos especializados e individualizados, que permiten a los pacientes lograr una abstinencia, a la par que aprender las estrategias de afrontamiento de los problemas de base (ansiedad, depresión, insomnio u otros trastornos o dificultades).

 

Equipo Ctvt