Patologia dual
El abuso de las drogas conlleva con una serie de consecuencias en todos los ámbitos de la persona, ya sea a nivel familiar, laboral o personal. A nivel individualizado, las drogas alteran el funcionamiento de las estructuras cerebrales, pudiendo generar a su vez el desarrollo de otras patologías de mayor severidad y que dificultan e inhabilitan a la persona para su funcionamiento cotidiano. En ocasiones con consecuencias que no son revocables o recuperables, alterando en mayor o menos medida la vida de la persona y por ende de todo su entorno próximo.
Cuando se conjugan una adicción y un trastorno psicológico estamos hablando de patología dual. Los trastornos mentales que se pueden desarrollar son múltiples y de distinta índole dependiendo del tipo de consumo. Aunque en muchas ocasiones el consumo puede ser un factor precipitante, provocando la manifestación de los síntomas mucho ántes de lo esperado, y a la vez potenciando las adicciones.
Así, está científicamente estipulado la relación intrínseca existente entre el consumo de marihuana y la esquizofrenia o trastornos delirantes. Igualmente, con el consumo de cocaína son frecuentes las psicosis y trastornos de personalidad (Antisocial, Obsesivo-Compulsivo, Bipolaridad, etc).
En cuanto a la sintomatología de esta patología dual, los rasgos y conductas más frecuentes son la impulsividad, la agresividad y la violencia, la falta de respeto a las pautas o normas sociales, los cambios bruscos en el estado de ánimo, o las ideas paranoides (ideas de persecución, hipervigilancia, ideas de observación …) que alteran el funcionamiento de la persona. A estos síntomas, además, se suman las reacciones propias de los efectos de la sustancia.
Los tratamientos en estos casos están primeramente enfocados a la estabilización de las conductas delirantes, reducción y desaparición de las posibles alucinaciones, y estabilidad conductual y mental. Añadido a esto, se realiza un tratamiento de desintoxicación que permite una estabilidad en el funcionamiento, pues no se ven tan afectadas las funciones ejecutivas al no estar bajo los efectos del consumo. Una vez estabilizado el paciente, se realiza un tratamiento integrado que comprende tanto el conocimiento y manejo del trastorno de personalidad, como el tratamiento de la adicción, manteniendo una abstinencia.
En el Centro de Tratamiento Valle del Tiétar seguimos un tratamiento individualizado integrado que comprende el método cognitivo-conductual que aporta al paciente los métodos y estrategias más adecuadas a cada caso, para una estabilización en su vida, recuperando la adaptación en todas las esferas de su vida, en la medida que sea posible.
Si consideras que tienes problemas psicológicos, patología dual, te encuentras con alguno de los síntomas mencionados, o tienes alguna persona cercana que crees que se beneficiaría mucho de un tratamiento de adicción, nosotros ofrecemos la ayuda que necesitas. No dudes en consultarnos.
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