Toda adicción tiene unas características fundamentales que nos permiten distinguirlas de algo que simplemente nos gusta mucho. En primer lugar, la sensación de que es imposible resistirse a ello, seguido de anteponer el consumo o la práctica de aquello a lo que somos adictos incluso aunque sabemos que conlleva importantes riesgos para nosotros. Otro claro signo de que estamos ante una adicción es lo que denominamos síndrome de abstinencia frente a la retirada del consumo. La persona se muestra irascible, con claros signos de nerviosismo, e incluso con algún síntoma fisiológico como temblores, sudoración o taquicardias.
Mediante una entrevista personal gratuita en nuestras instalaciones evaluamos el alcance de la adicción en el paciente. En la evaluación hay un indicador importante a tener en cuenta para garantizar la efectividad del tratamiento y es el interés y voluntad del paciente mismo para someterse a nuestra terapia residencial.
Todas, ya sean por consumo de sustancias o por prácticas del comportamiento que genera la adicción. El aislamiento es fundamental para garantizar la desintoxicación al inhibir la experiencia placentera que genera esa conducta. Crear una rutina que deje fuera la posibilidad crea un hábito capaz de romper con algunos comportamientos automatizados que llevan al consumo una y otra vez. La fase de deshabituación y prevención irán encaminada a modificar el resto de hábitos.
Para asegurar que la desintoxicación de la sustancia sea efectiva es fundamental. Tras esto trabajamos con el paciente para que pueda volver a su entorno capacitado para resistirse a recaer.
Tiene habitaciones confortables y personalizadas, no es un Hotel. Es una residencia de lujo. Las habitaciones disponen de hidromasaje, Tv, DVD, calefacción, aire acondicionado, etc. Los pacientes están cuidados, no vigilados.
Pueden recibir llamadas dos veces por semana. Podrán recibir visitas los días señalados y en horario prescrito por el Centro.
Sí. En esos casos sería atendido con rapidez y eficacia por nuestros expertos.
Sí, suele haber otras personas ingresadas en otras habitaciones. En ciertos casos, el diagnóstico efectuado aconseja que, en el desarrollo de la terapia, nuestros Pacientes convivan e incluso compartan habitación. Depende de cada Paciente, de su diagnóstico, del tipo y grado de adicción.
Los tratamientos son personalizados. Para ello se efectúa una evaluación psicológica al fin de conocer la personalidad del Paciente. No, no es lo mismo un joven o adolescente que un adulto. El tratamiento que reciben está adaptado a sus necesidades.
El ingreso suele durar entre 8 y 12 semanas, orientativo. Una vez termina el tratamiento, ¿hay algún seguimiento o apoyo al paciente? Una vez finalizado el tratamiento de internamiento, se le recomendará el tratamiento ambulatorio en nuestro Centro.
El precio del tratamiento de ingreso residencial o internamiento está por debajo de la media de otros Centros. En cualquier caso y sólo desde un punto de vista económico, el ahorro que supone al adicto el dejar de consumir la sustancia que le genera la adicción amortiza la inversión en un corto plazo.
Todo el personal de C.T. Valle del Tiétar son profesionales titulados y diplomados con amplia experiencia. El soporte terapéutico lo presta nuestro equipo de terapeutas profesionales, especialistas en la rehabilitación del alcoholismo, cocaína y otras adicciones con la máxima experiencia.
Las dietas para personas que necesiten una alimentación especial, serán atendidos debidamente.