En el último mes nos han conmocionado las terribles noticias sobre el atropello y muerte de varios ciclistas en nuestras carreteras españolas. Según informa la DGT, en lo que va de año han fallecido un total de 18 ciclistas.
Estos datos han hecho saltar las alarmas sobre el preocupante índice de personas que conducen bajo los efectos de diferentes estupefacientes. El consumo de alcohol y otras drogas generan cambios en el estado mental de las personas, quienes presentan pérdida de reflejos, enlentecimiento motor, distorsiones visuales, inatención, descontrol de impulsos, y agresividad comportamental entre otros.
Esta sintomatología dificulta la conducción de una manera adecuada y no perjudicial ni para sí mismo ni para las demás personas. La ley estipula que aquellos conductores que cuenten con más de dos años de antigüedad del permiso de conducir, no podrán circular con tasas superiores a 0.25 miligramos por litro en aire expirado, o 0.5 gramos por litro en sangre, con variación en estas tasas según el vehículo que se conduzca.
Lamentablemente, las estadísticas indican que el 12% de los automovilistas han tomado alcohol u otras drogas antes de ponerse al volante, siendo más frecuente el cannabis, seguido de la cocaína. En general, el porcentaje de casos positivos es mayor durante los periodos nocturnos que diurnos, salvo en el caso del cannabis cuyo consumo se detecta tanto de día como de noche.
Es por este motivo por el que se está tomando la determinación de cambiar la ley y tomar medidas más duras sobre estos conductores, sobre todo en el caso de los reincidentes. Actualmente si en un periodo de dos años superan los límites en dos ocasiones, la persona se queda sin carnet. La medida es de aplicación inmediata porque la ley ya está implantada, pero no se ha aplicado a estos casos. Actualmente, el comité de Seguridad Vial se propone tomar nuevas medidas ante esta problemática. Entre las mismas, se encuentran la mejora en la señalización de las carreteras o el aumento del castigo a los conductores que den positivo al alcohol o drogas. En este último caso, una de las medidas que se estudian es la de retirar definitivamente el carnet a aquellos reincidentes en consumo, castigo que solo se “levantaría” si los profesionales sanitarios pudieran corroborar que esa persona ya no consume sustancias prohibidas, aunque es una medida de difícil ejecución por las dificultades que tiene un profesional médico o psicólogo para asegurar que un conductor no va a beber antes de subir al vehículo. Por esta razón, el infractor deberá acudir igualmente a cursos específicos y obligatorios similares a los que deben acudir los acusados de violencia de género.
En el Centro Terapéutico Valle del Tiétar ofrecemos ayuda legal a aquellos pacientes que así lo requieran. Ponemos a su disposición un programa integral y multidisciplinar con profesionales expertos en adicciones. Tras el abordaje de un tratamiento completo, se realizan informes jurídicos que determinan la capacidad del paciente para poder recuperar su carnet de conducir.
Equipo terapéutico
CTVT
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