¿Qué se esconde tras las autolesiones?

fileuploads/noticias/blog-autolesiones.png 15/05/2023

¿Qué se esconde tras las autolesiones?

Desde el Centro Terapéutico Valle del Tiétar, situado en la Comunidad de Madrid, últimamente escuchamos mucho en los medios que cada vez son más frecuentes las autolesiones. Principalmente se habla de adolescentes debido al impacto que tiene en nuestra sociedad el hecho de pensar que a tan corta edad alguien decida infligirse tal daño. Todos escuchamos hablar de ello, pero en muchas ocasiones no sabemos con exactitud a qué se refiere y nos surgen preguntas como “¿estará pensando en suicidarse?”.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de autolesión? Autolesionarse es causarse daño físico a uno mismo (cortarse, quemarse, golpearse, golpear objetos...) de manera intencionada y, lejos de lo que tendemos a pensar, generalmente el objetivo de la persona que se autolesiona no es acabar con su vida, sino aliviar el malestar. Es decir, nos referimos a la autolesión como una compulsión: una forma dañina de intentar disminuir la intensidad de las emociones desagradables cuando la persona percibe que éstas la desbordan. Sin embargo, después de hacerlo, la persona suele experimentar culpa y vergüenza, además de las otras emociones desagradables que trataba de hacer desaparecer.

Pero, ¿si la persona experimenta malestar tras autolesionarse, por qué continúa haciéndolo? Porque existe un dolor emocional que no sabe cómo gestionar y, al causarse daño físico, experimenta una sensación momentánea de alivio, así como la percepción de que tiene algo de control sobre la situación. Por ello, la persona aprende este patrón de funcionamiento y, cuando siente malestar, tiene dificultades para gestionarlo de otra manera distinta a la autolesión, lo que favorece que lo repita.

¿Y qué puedo hacer para no autolesionarme o para que no lo haga mi familiar? Podemos atender a una serie de estrategias como, por ejemplo:

-          En la medida de lo posible, retirar los objetos con los que la persona pueda autolesionarse.

-          Utilizar técnicas de distracción: llamar a una persona con la que poder hablar de algo distinto, ver la televisión, escuchar música, etc.

-          Realizar actividades que me relajen: dar un paseo, una ducha (cuidado con que no haya cuchillas), bailar, hacer ejercicio físico, técnicas de relajación…

-          Identificar las propias emociones y expresarlas, ya sea de manera verbal, dibujando o escribiendo.

-          Realizar actividades congruentes con la emoción: Hacer ejercicio o coger cubitos de hielo si estás enfadado, ponerte una goma en la muñeca y jugar con ella si sientes ansiedad, dar un abrazo a alguien querido o echarte crema en las partes del cuerpo en las que quieres hacerte daño si estás triste, relacionarte con otras personas si te sientes vacío, hablar con alguien que se preocupe por ti si te sientes culpable, etc.

Sin embargo, utilizar estas estrategias no es suficiente, ya que es necesario trabajar aquellos aspectos que se esconden tras la conducta. Una metáfora que puede ayudarnos a comprender todo lo que se esconde tras la autolesión, ya que la problemática no se reduce únicamente a la conducta, es el Modelo del Iceberg de Virginia Satir. Satir defiende que las personas somos como un iceberg, del que solo se ve la punta y que, debajo, hay muchísimo más. Esa parte que se ve es la conducta y, en este caso, el acto de autolesionarse. Sin embargo, en la parte, mucho más grande, cubierta por el mar, también se encuentran nuestra manera de afrontar lo que nos ocurre, nuestras emociones y sentimientos (decisiones que tomamos basándonos en nuestras emociones), nuestras percepciones (pensamientos, creencias, valores, etc.), expectativas (tanto nuestras como de otros y sobre otros), nuestros deseos y la esencia de quiénes somos.

Teniendo en cuenta esta metáfora, se evidencia la necesidad de trabajar aquello que se esconde tras la conducta, ya que su raíz es más profunda de lo que puede verse a simple vista, para lo que es importante PEDIR AYUDA PROFESIONAL.

Por ello, desde el Centro Terapéutico Valle del Tiétar, un centro ubicado en la Comunidad de Madrid y con una atención especializada, te animamos a dar el paso y pedir la ayuda que necesitas para aprender otras maneras más sanas de gestionar tu malestar y para que, de manera paulatina, éste vaya disminuyendo y haciéndose cada vez menos intenso.

¡LLÁMANOS SIN COMPROMISO! ESTAREMOS ENCANTADOS DE ATENDERTE. 918644181

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