Cada vez se dan más a conocer los datos de aumento de las autolesiones, intentos de suicidio o suicidio consumado entre los adolescentes, sobre todo en los dos últimos años, viendo que se ha pasado de cuatro casos a la semana, a más de 20, lo cual supone una elevada preocupación para el sistema de salud mental.
Se sabe también que las causas son principalmente el aislamiento por Covid, cuando la socialización en esa franja de edad es primordial en el desarrollo del adolescente, el acoso escolar, situaciones vitales intensas como incertidumbre al futuro, deprivación económica, o la presencia de otros trastornos mentales como alteraciones de la conducta alimentaria, el consumo de tóxicos (cannabis, alcohol, cocaína…), autismo, o trastornos ansioso-depresivos, entre otros.
Es además llamativo que se produce tanto entre los chicos como entre las chicas, y aunque el suicidio consumado es mayor en la población masculina, no deja de ser importante entre las chicas, que tienden más a las autolesiones. El que ocurra más entre los chicos es debido a que este tema continúa siendo un tabú, produciendo que no hablen de ello y, por tanto, no pidan ayuda, cosa que es más frecuente entre las chicas, y por ello no lo consuman tanto.
El Colegio Oficial de Psicólogos, así como los demás Servicios de Salud Mental, llevaban ya varios años solicitando más atención a este colectivo, pero no ha sido hasta esta semana cuando se ha habilitado un número de atención particular al suicidio, el 024, gratuito y completamente anónimo, además disponible las 24h del día, que ya en su primer día de disposición atendió más de mil llamadas, con derivaciones a los servicios de urgencias en casos de alta gravedad o riesgo. Con el lema “llama a la vida”, se intenta acabar con los estigmas y tabúes relacionados con los pensamientos suicidas o los deseos de llevarlo a cabo.
Desde el Centro Valle del Tiétar queremos dar a conocer nuestro apoyo a este servicio, así como a la necesidad de aumento de la atención psicológica a los adolescentes, población también de riesgo y que carece de la ayuda necesaria a sus condiciones particulares.