Perfil del paciente: ¿cómo saber si necesitas ayuda?

Y una gran dificultad para detectar cuándo hablamos de un consumo “normal” y cuándo se está convirtiendo en un problema. 

Hay aspectos generales que suelen darse en las personas que tienen o están adquiriendo una adicción, que nos pueden ayudar a darnos cuenta de cuándo tenemos que pedir ayuda profesional, o recomendarle a alguien que la solicite. Algunos de estos son:

• Sentimientos de desgana y apatía: falta de interés por hacer cosas.
• No mantenimiento de hábitos, o abandono de actividades que antes te gustaba hacer.
• Aislamiento: mala gestión del aburrimiento, falta de ocio, etc.
• Sentimiento de infravaloración
• Rabia constante: enseguida te enfadas, no tienes paciencia.
• Conflictos familiares o con tu entorno más cercano.
• Falta de comunicación.
• Posibles problemas en el trabajo
• Posibles problemas legales
• Baja autoestima
• Baja autoeficacia: sensación de no saber qué hacer, de no poder hacer nada, que nada sirve.
• Intención de salir del problema de forma autónoma, y en un momento sientes que lo echas todo por la borda ¿otra vez
• Problemas con el sueño (insomnio, hipersomnia, somnoliencia)
• Elevada ansiedad
• Posibles dolores de distinto tipo (estómago, cabeza, musculares) 

Ayuda para los familiares: como familiares o allegados de los pacientes, podéis observar una serie de características desde vuestra posición, indicativas de que existe un problema que requiere de la atención de un profesional. Entre éstas, encontramos:

• La persona ya no es la misma que antes.
• Tiene un comportamiento agresivo, apático, depresivo o impulsivo.
• Falta a sus responsabilidades sociales, personales, laborales o familiares.
• Suele haber problemas económicos o importantes gastos de dinero no justificables.
• Tienden a tener una autoestima baja, sintiéndose inferiores: están a la defensiva constantemente, se quejan de todo, etc.
• Tienen síntomas claros de malestar cuando no consumen o llevan a cabo las conductas que desean.
• El simple hecho de tener la droga en el bolsillo o estar en el proceso de conseguirla ya puede disminuir o hacer desaparecer ese malestar.
• Se pierde toda motivación, tendiendo a justificar la falta de acción.
• Recuperan las energías o sensación de bienestar cuando consumen.
• Suelen pasar la mayor parte del día aislados. No se involucran con la familia.
• La alimentación y el sueño están alterados: duermen mucho o no duermen nada, se dan atracones de comida, incluso a altas horas de la madrugada…

¿Quién no ha pasado, alguna vez por un mal momento?

El estrés, la ansiedad o incluso conductas que estaban fuera de nuestro pensamiento hace algún tiempo, ahora se presentan con más frecuencia en nuestra vida. Eso nos mantiene en un mar de dudas constantes, en las que cada día pensar en que debo hacer y realizar lo que es correcto, se hace un mundo entero encima de mi cabeza. 

 ¿A quién va dirigido? 

Al tratarse de un tratamiento integral, el centro cuenta con un protocolo de funcionamiento que pretende la mejora de los pacientes, y que el proceso sea positivo, que no aversivo, para así mantener la abstinencia y lograr la consecución de los objetivos.

• Toma de la medicación prescrita y pautada por el psiquiatra del centro.
• Información médica acerca de cualquier alergia, intolerancia, o enfermedad crónica relevante, para tomar las medidas necesarias. En caso de padecer alergias o intolerancias, de carácter alimentario, se ofrece dieta adaptada a dicha patología.
• En caso de tratamiento con metadona, el ingreso será previa valoración psiquiátrica o médica.
• Condiciones básicas de autonomía y condiciones físicas óptimas.
• No es necesario un periodo de abstinencia, pero sí consulta con el jefe médico en el momento del ingreso.
• Información acerca de problemas legales, vigentes o pasados.
• Actitud proactiva e interés de participación en las diferentes actividades que se programen en el centro.
• Ser mayor de 17 años de edad.
• En caso de trastornos de alimentación no se admiten menos de 48 kg de peso.
• Ante sintomatología psicótica, se requiere un ingreso previo en área psiquiátrica.
• No se admiten pacientes con conductas agresivas, que pongan en peligro a sí mismos o a personas ajenas. Del mismo modo, tampoco se admiten aquellas que destruyan la propiedad. (muebles, puertas, accesorios)
• Se pondrá en marcha protocolo especifico ante riesgo de suicidio. Si el riesgo es elevado se derivará a psiquiatría, por parte del psiquiatra del centro.

Si tiene cualquier pregunta no duden en preguntarnos, estaremos encantados de responder a sus inquietudes.

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