Todos sentimos celos en algún momento de nuestra vida, ya sea en una relación de pareja, de amistad, familiar, etc. cuando experimentamos miedo a perder nuestro lugar en la relación, a perder el afecto de una persona que nos importa. Es una emoción normal fruto de la inseguridad que, aunque suele darse con mayor frecuencia en las relaciones de pareja, puede tener lugar en cualquier relación interpersonal.
¿Cuándo los celos dejan de ser una emoción normal y pasan a considerarse patológicos?
Cuando se convierten en un constante en nuestra mente que somos incapaces de parar y comienzan a dominar nuestros pensamientos y nuestra conducta, es decir, cuando nos domina y afecta a las diferentes áreas de nuestra vida (personal, de pareja, laboral, familiar, social, etc.).
Cuando hablamos de celos patológicos o celotipia nos referimos a un trastorno delirante en el que la persona tiene delirios cuyo tema principal es que la pareja le ha sido o es infiel, lo que le lleva a desconfiar y a obsesionarse con esta idea. Este tipo de trastorno aparece más frecuentemente en hombres mayores de 30 años. Es importante destacar que, sin que existan hechos que lo respalden, el sujeto trata de construir evidencias que podrían incluso llegar a parecer verídicas, aunque lo hace a partir de pequeños datos que la persona interpreta como pruebas de la infidelidad.
¿Qué sintomatología caracteriza a la celotipia?
La persona tiene mucho miedo de perder a la pareja, ansiedad, insomnio por encontrarse en un estado de hipervigilancia, y en numerosas ocasiones sintomatología depresiva, con el sufrimiento que ello conlleva. Resulta muy llamativo que la persona defiende de manera inamovible la idea de la infidelidad, independientemente de que se le refute la idea con hechos. También presenta un comportamiento irritable y agresivo incluso con las personas de su entorno, no solo con la pareja, así como expresiones de odio hacia las personas que pasan tiempo con ella.
La desconfianza y el sufrimiento causados por la idea delirante llevan a la persona a llevar a cabo conductas de control como imponer reglas a la pareja (“no te pongas esta ropa, no vayas a este sitio, no quedes con esta persona”, etc.), mirar su móvil, llamar constantemente para ver qué hace, seguirla, contratar a un detective, etc. Su objetivo no es asegurarse de que no existe la infidelidad, sino tratar de encontrar pruebas que respalden su delirio, ya que para la persona esa infidelidad, con pruebas o sin ellas, ha ocurrido, y lo que busca es justificar sus sospechas. Sin embargo, cuando se le confronta, la persona refiere que lo hace como una manera de cuidar a su pareja, no siendo consciente de las limitaciones que supone para la otra persona y sintiendo autocompasión.
Este tipo de conductas producen conflictos y agotamiento en la pareja, que puede llegar a ser víctima de violencia psicológica y/o física, lo que vuelve la relación insostenible y en la mayoría de las ocasiones termina rompiéndose.
¿Cómo se desarrolla la celotipia?
Este trastorno no tiene una presentación progresiva, por lo que no se detectan síntomas hasta que se desarrolla, siendo el detonante una situación que la persona interpreta como infidelidad. Los principales desencadenantes son: tener una autoestima baja (“me va a cambiar por alguien mejor”), miedo a quedarse solo (“si me deja, nunca encontraré a nadie igual”) o distorsiones cognitivas (“me pertenece”). También encontramos factores de riesgo como haber sufrido una infidelidad en el pasado, ya sea en esta o en una relación anterior; presentar un trastorno paranoide, narcisista o histriónico; o haber crecido en un entorno en el que existían problemas de pareja entre los padres o de éstos con sus respectivas parejas. Destaca el abuso o adicción al alcohol, con la cual existe una comorbilidad elevada, siendo en este caso lo que llamamos celotipia alcohólica.
Desde el Centro Terapéutico Valle del Tiétar, situado en la Comunidad de Madrid, queremos resaltar la importancia de que las personas que se encuentren en una situación como esta puedan recibir un tratamiento psiquiátrico, farmacológico y una atención psicoterapéutica basada en el modelo cognitivo-conductual que les ayude a estabilizarse. De esta manera, disminuirá su sufrimiento y mejorará su calidad de vida, así como de las personas de su entorno, incluida la pareja. No lo dudes, llámanos 918644181