El fenómeno de la disonancia cognitiva.
A lo largo de nuestra vida, se presentan multitud de situaciones que implican la presencia de disonancia cognitiva. La disonancia cognitiva se define como incompatibilidad entre lo que pensamos (creencias, ideas, valores) y nuestra actuación, es decir, hay una fuerte contradicción entre nuestra parte cognitiva y nuestra parte comportamental. Este desajuste nos genera tensión o incluso ansiedad, pues sabemos lo que debemos hacer, pero hacemos justamente lo contrario. En el día a día se ven ejemplos muy cotidianos como estar realizando una dieta y comer un alimento con un gran valor calórico o no acudir al gimnasio aun cuando nos lo hemos planteado como un objetivo. Para soslayar esta tensión generada por la disonancia solemos utilizar expresiones de autoengaño y autojustificación tales como, “por un día no pasa nada”.
Si bien es cierto que se trata de un fenómeno generalizado en todos los individuos, en las personas que presentan una adicción aparece en mayor medida. En los estadios iniciales, la sustancia o la conducta que conforma la adicción supone ser una fuente de placer y bienestar, sin embargo, a medida que la dependencia se instaura en la vida del individuo la disonancia cognitiva tiene un papel principal. A pesar de que el consumo va generando graves prejuicios en la vida de la persona consumidora, los efectos positivos que aporta el consumo o la conducta compulsivo se anteponen para actuar en contra de lo que racionalmente considera el individuo, pues aun sabiendo que el daño de la adicción se produce en diferentes niveles; personal, familiar, laboral o social, la conducta se continúa mantenimiento. Es por ello, que los familiares se sienten constantemente engañados, puesto que la persona adicta mantiene que quiere abandonar el consumo o la conducta compulsiva, aunque posteriormente no se lleva a cabo el cambio y el cese de la misma. Si bien estas mentiras se fehacientes y destructivas para los familiares, también ellos mismos presentan pensamientos de autoengaño y autojustificación; “mañana/la semana que viene… lo dejo”, “por un día no va a pasar nada”, “yo controlo”, “lo pruebo una vez más y lo dejo”, produciendo malestar en ellos también.
Para poder actuar con mayor racionalidad, haciendo que la conducta y el pensamiento establezcan un nexo coherente, resulta importante conocer qué es lo que está pasando evitando la crítica o el mantenimiento del autoengaño, sino forjando pensamientos que refuercen la consecución del objetivo inicial.
El centro de tratamiento Valle del Tiétar pone a su disposición un programa de desintoxicación, deshabituación y prevención de recaídas de adicciones como alcoholismo, dependencia a cocaína, cannabis o heroína, así como ante la emisión de conductas compulsivas como juego patológico, compras compulsivas, uso indebido de nuevas tecnologías, entre otras. Estaremos encantados de atenderles.
Equipo CTVT
QUIZÁS TE PUEDA INTERESAR: Qué Es La Cocaína Rosa
Últimas Noticias