TRATAMIENTO DE EL ALCOHOLISMO EN MADRID

Los jovenes y el alcohol

Muchos estudiantes jóvenes tienen que pasar por la fase de transición cuando están expuestos a cambios dramáticos en su estilo de vida. Este es el momento en que la mayoría de los estudiantes universitarios se dedican a comportamientos de riesgo como el consumo excesivo de alcohol. De hecho, los factores ambientales desempeñan un gran papel en el aumento del riesgo de beber y abuso en los días de colegio.

En los Estados Unidos, el alcohol es una parte intrínseca de la cultura y ahora beber se ha convertido en una tendencia entre las mujeres y los adultos jóvenes también. Aunque el gobierno de los Estados Unidos ha definido una edad para consumir alcohol, a menudo se ve a los adolescentes bebiendo ilegalmente en el campus o en casa. Además, las normas de consumo de alcohol superior a la semana > 14 bebidas por semana para los hombres y > 7 bebidas por semana para las mujeres.

En un estudio reciente los resultados mostraron que en el ámbito universitario el grupo de edad de 18-30 años no es sinónimo de beber en exceso. Aparte de ciertos casos, en los que el estudiante es de 20 años o vive fuera de casa, los estudiantes no están necesariamente inclinados a beber excesivamente sin ningún estímulo externo. A menudo, la ausencia de compromisos asociados con el matrimonio, la paternidad o el empleo aumenta el riesgo de beber en exceso en este grupo de edad, dijeron los investigadores.

¿Por qué los estudiantes universitarios beben?

Estudiantes de secundaria estánfrecuentemente expuestos al alcohol durante fiestas y eventos sociales. La cuestión de beber y conducir es una gran preocupación en este grupo de edad. Para muchos estudiantes, el alcohol es un medio más barato de entretenimiento. El consumo de alcohol en los menores de edad es un grave problema de salud pública. Los jóvenes expuestos al consumo excesivo de alcohol sufren de graves alteraciones cerebrales irreversibles que afectan adversamente su capacidad de memoria, aprendizaje y toma de decisiones.

Cuando se consume en exceso, el alcohol suprime la actividad de las células nerviosas en el cerebro alterando la acción de los neurotransmisores. Los neurotransmisores son mensajeros químicos que permiten a las células nerviosas comunicarse entre sí, así como con otras células del cuerpo. También interrumpe el funcionamiento de ciertas vías nerviosas, lo que hace que una persona experimente síntomas como el habla arrugada, el letargo, la lentitud y el lento movimiento del cuerpo. Es importante retrasar el inicio de la bebida, ya que el alcohol es aún más peligroso para los menores de 18 años.

Hay esperanza de recuperación. Hay muchos centros de tratamiento de desintoxicación especializados en esta problematica.