Pandemia, aislamiento y consumo

fileuploads/noticias/coronavirus.jpg 17/03/2020

Pandemia, aislamiento y consumo

El inicio del consumo suele situarse en torno a los 15 años, aunque en los últimos años se ha observado un inicio algo más temprano. 

Además, se une también en muchos casos el consumo de cannabis, que comienza a darse en torno a los 17 años aproximadamente, y donde encontramos que un 10% de la población fuma diariamente, con una prevalencia de marihuana, y en la mayoría de los casos mezclada con tabaco. 

Donde menor consumo se produce es en el caso de la cocaína. Se inicia su consumo a los 21 años de media, y aunque es menor, sí genera más problemas en las esferas de la vida.

La sociabilidad que presenta nuestro país promueve y acepta el consumo como algo socialmente aceptado, sin valorar las consecuencias que elevados consumos pueden producir. Es normal salir por nuestro entorno y siempre tener una bebida alcohólica a mano, predominando las cervezas para eventos más sociales (partidos de fútbol, encuentros breves tras alguna actividad, como el deporte, etc.), y pasando posteriormente a las bebidas de mayor gradación para eventos nocturnos, o tras dichas cervezas.

El consumo de cannabis y cocaína se da, generalmente, de manera más privada (al tratarse de drogas ilegales), y por la tarde-noche.

En todos los casos, el consumo continuado puede llegar a desarrollar dependencia de la sustancia, con afectación en las distintas esferas de la vida de la persona, como son problemas familiares, laborales o en ámbito escolar, económicos, o incluso legales. 

Actualmente, nos encontramos ante una situación de emergencia sanitaria, por la aparición del denominado coronavirus (Covid-19), notificado por primera vez el 31 de diciembre de 2019 en la provincia de Wuhan (China), y cuya rápida extensión a nivel mundial ha obligado a los gobiernos de todos los países a tomar medidas extraordinarias, siendo la principal el aislamiento y la restricción en la apertura de locales comerciales, entre los que se incluyen los bares y la mayoría de los restaurantes. Esto ha provocado cierto pánico entre la sociedad, quien ha visto la necesidad de realizar compras compulsivas para mantener los recursos de supervivencia básicos (alimentación, medicaciones, etc) 

¿Qué ocurre con las personas adictas? En el primer caso, se ha visto un repunte en la compra-venta de bebidas alcohólicas, llegando a dejar vacías las estanterías de los supermercados. Pero en el caso de aquellas personas que presentan adicciones a tóxicos ilegales, o adicciones comportamentales (como juegos de azar), corren el riesgo de presentar síntomas o signos de abstinencia (nerviosismo, ansiedad, sudores, taquicardia, mayor irascibilidad, problemas de sueño o gastrointestinales), en caso de no poder tener acceso al consumo o no poder realizar la conducta compulsiva (no poder acudir a casinos o centros comerciales…), o, por el contrario, consumir en exceso ante la sensación de aislamiento y aburrimiento, con el consiguiente riesgo de sobredosis, lo cual también puede darse con el alcohol. 

Además, también se corre el riesgo de sustitución de un tóxico por otro (al que no pueden acceder) o mezcla de varias sustancias. En estos casos, las personas adictas tienden a tomar mediaciones, sobre todo narcóticos o hipnosedantes (como son tranquimacin, tramadol, enantyum, Lorazepam, etc.), tanto si cuentan con receta como si no, para paliar los efectos del nerviosismo que presentan tanto por la propia adicción, como por el problema sanitario del momento. Aunque más leve, también puede darse automedicación para el propio Covid-19, aun sin presentar síntomas, lo cual es un riesgo en caso de mezclarse con otras sustancias, ya sea alcohol u otros tóxicos ilegales.  

Es de especial relevancia en estos momentos tomar medidas estrictas para aquellas personas consumidoras, por los riesgos que conlleva un consumo ante situaciones de estrés y ansiedad, sobre todo ante el pánico generalizado creado por esta pandemia.

Si te encuentras en esta situación, y necesitas ayuda, el centro de tratamiento Valle del Tiétar atenderá tus necesidades, con el fin de evitar un riesgo de consumo perjudicial. Además, ofrece, una vez suspendidas las medidas cautelares, tratamiento para la adicción, con el fin de mantener la abstinencia y recuperar una vida normo adaptada.