EL ALCOHOL: MI GRAN AMIGO

De todos es bien conocida la práctica de salir al bar de tapas con los amigos. Que no falten las cañas para todos mientras se celebra la última champions, o la despedida de soltero/a de nuestro amigo. España es uno de los países europeos con mayor consumo de alcohol. El inicio del mismo se encuentra en torno a los 14 años de edad, a pesar de existir restricciones legales para los menores. A día de hoy, existe un elevado porcentaje de consumo de alcohol cuyas consecuencias se reflejan, lamentablemente, en nuestras carreteras.

Aunque tradicionalmente se tiene la creencia de que el consumo de alcohol presenta ciertos beneficios para la salud, pues previene de accidentes cardiovasculares, los recientes estudios médicos y psicológicos demuestran que los daños del alcohol son mayores que sus beneficios. El consumo excesivo es un claro enemigo de la salud, pues cumple un papel fundamental en múltiples enfermedades, tales como el cáncer, la cirrosis  hepática o algunos tipos de demencia. Además, el alcohol, a pesar de ser legal, está considerado como una droga cuyo poder adictivo es altamente perjudicial. Lo que se desconocía hasta el momento son las implicaciones del consumo medio o moderado de las bebidas alcohólicas. El British Medical Journal acaba de publicar un estudio que refleja que el consumo moderado de alcohol también daña nuestro cerebro de manera negativa. Tras un estudio llevado a cabo durante los últimos 30 años, se ha descubierto que un consumo moderado, aproximadamente unas 4 cervezas, o 5 vasos de vino, a la semana, afectan tanto a la estructura como al funcionamiento del cerebro. Así, se ha evidenciado atrofia en el hipocampo, zona cerebral relacionada con los procesos de memoria, así como mayores problemas de fluidez verbal y de funcionamiento cognitivo, menor densidad de la materia gris (figura 1), y problemas en la integridad de la sustancia blanca (cuerpo calloso), encargada del funcionamiento cerebral estabilizado (comunicación y transmisión de la información entre los dos hemisferios cerebrales). Igualmente, no se han encontrado factores protectores a nivel de salud del consumo de alcohol.   Todos estos resultados plantean un nuevo campo de investigación, así como análisis actual de la problemática con el alcohol. La presencia de estas dificultades conlleva una pérdida del control del consumo, pudiendo este aumentar hasta desarrollar una adicción. El alcoholismo es una enfermedad que requiere de un tratamiento específico, pues supone ser una adicción como lo son la ludopatía o la adicción a la marihuana o la cocaína. En el Centro de Tratamiento Valle del Tiétar se realiza un tratamiento exhaustivo durante tres periodos (desintoxicación, deshabituación y prevención), en un entorno único, permitiendo a las personas que presentan esta problemática abandonar el consumo perjudicial y recuperar un estilo de vida positivo, saludable, y autoeficaz.   Fuentes: -          Topiwala. A., L. Allan, C., Valkanova, V., Zsoldos, E., Filippini, N., Sexton, C., Mahmood, A., Fooks, P., Singh-Manoux, A., Mackay, C., Kivimaki, M., Ebmeier, K. Moderate alcohol consumption as risk factor for adverse brain outcomes and cognitive decline: longitudinal cohort study. The British Medical Journal, 2017 – 357.