Contra la ansiedad (pre) ocúpate

fileuploads/noticias/ctvtietar.png 21/05/2020

Contra la ansiedad (pre) ocúpate

Vivimos momentos difíciles durante la pandemia mundial, con confinamiento, pérdida de libertad, frustraciones, miedo por aquellos que más queremos, temor de posibles enfermedades o sufrimiento de nuestros seres queridos, pérdidas económicas importantes y mucha incertidumbre.

¿Entonces qué podemos hacer?

Cuando la solución no está en nuestra mano, ni podemos hacer nada para acelerar los distintos procesos que se están teniendo en cuenta, lo mejor es mantener nuestra cabeza ocupada, a poder ser en algo beneficioso y productivo, ya que preocuparse implica prepararse para hacer frente a una situación. En este caso ya no nos faltan víveres, medicinas, ni elementos fundamentales, con lo que poco más podemos hacer al respecto.

Comúnmente se desconoce la diferencia entre estrés y ansiedad, llegando a simplificarlo en niveles de intensidad, pero en realidad sus características son muy definitorias, requiriendo soluciones distintas. 

El estrés es una activación que sentimos, de forma preparatoria cuando nos enfrentamos a la resolución de conflictos que requieren soluciones nuevas o diferentes que no habíamos llevado a cabo hasta el momento, o conllevan mucho riesgo. 

La ansiedad sin embargo sobreviene cuando las personas se enfrentan a conflictos o problemas, y consideran que las habilidades, capacidades o herramientas que tienen no son suficientes o válidas para el objetivo que se están planteando. Por ello cuando lo que tenemos es ansiedad primero tenemos que identificarla, para luego poder reajustar nuestros objetivos, ya que muchas veces son poco realistas y por lo tanto nos sobrepasan. 

Nuestra mayor fuerza ahora:

El malestar, la ansiedad, la tristeza y el aburrimiento son fuentes inagotables de motivación para llevar a cabo todos aquellos proyectos que siempre tenemos, pero que solemos dejar “para cuando tengamos tiempo”. Por esto es fundamental que aprovechemos este momento para ponernos con todas esas cosas, y que no comparemos, ni que pretendamos que nuestras acciones impliquen grandes beneficios para los demás. 

Es muy fácil sentirse culpable al descubrirse preocupado por “nimiedades” como el menú, ropa, un cumpleaños, o la pérdida de unas vacaciones, si lo comparamos con los problemas que puedan tener otras personas. Sin embargo, esto puede ser un síntoma de falta de benevolencia con nosotros mismos y comprensión del funcionamiento de los sistemas psicológicos de protección que todos tenemos. 

Frente a la sensación de pérdida de control, muchas personas se sienten tremendamente angustiadas, llegando incluso a tener ataques de ansiedad, frente a lo que vuelcan sus esfuerzos en ocuparse de aspectos secundarios para recuperar en parte la autoeficacia y por lo tanto reducir la ansiedad. Esto puede ser desde retomar el deporte, aprender o perfeccionar una habilidad, completar los proyectos pendientes, fomentar las relaciones sociales o familiares… Es importante señalar que no existe una conciencia de este sistema, no común que haya una intención expresa de centrarnos en algo para evitar el malestar, sino que más bien nos justificamos y excusamos a nosotros mismos, de forma que creamos que nuestro comportamiento es congruente. 

Realizar una lista de aquellas tareas que siempre dijiste que harías cuando pudieses y poder irlas llevando a cabo, incluso señalando aquellas que ya hayas cumplido es muy buen método para ayudarte a centrarte en lo que sí puedes realizar. 

¿Y si no funciona?

Sin embargo, cuando la ansiedad ya sobrepasa ciertos límites, distintos en cada ser humano, y no se puede gestionar con este tipo de estrategias, quizás es momento de acudir a los profesionales, que nos ayuden en estos momentos tan difíciles. 

Si usted o algún ser querido se encuentra en esta situación pueden acudir al Centro terapéutico Valle del Tiétar, para juntos poner las medidas que sean necesarias para afrontar estos momentos tan difíciles de la mejor manera posible, tanto con terapias ambulatorias, como mediante un ingreso terapéutico si fuese necesario, teniendo en cuenta las circunstancias actuales y llevando a cabo los protocolos necesarios. No duden en consultarnos sin compromiso.