“DEJO DE CONSUMIR Y LISTO”, MITO DEL TRATAMIENTO EN LAS ADICCIONES

fileuploads/noticias/dejo-de-consumir.jpg 13/10/2021

“DEJO DE CONSUMIR Y LISTO”, MITO DEL TRATAMIENTO EN LAS ADICCIONES

El siguiente artículo está enfocado a la falsa idea que venimos observando tanto en el paciente como en sus familiares, de que la abstinencia consiste únicamente en dejar de consumir una sustancia, o dejar de realizar la conducta compulsiva (como ocurre en el juego patológico).

La recuperación en el ámbito de las adicciones no consiste únicamente en dejar de consumir, sino que la recuperación consiste en cambiar conductas, pensamientos,y hábitos o actitudes que se venían realizando hasta el momento en que el paciente decide ponerse en tratamiento para mantener la abstinencia. Consiste también en el manejo de la vulnerabilidad y el desarrollo de un nuevo estilo de vida adaptado, productivo y saludable.

Según la RAE, la definición de recuperación consiste en volver a tomar o adquirir lo que antes se tenía y que se había perdido. Sin embargo, cuando se trata de una adicción, el volver a los hábitos anteriores sin realizar cambios con respecto a conductas o pensamientos es un riesgo de volver a consumir (si hago lo mismo que antes, corro el riesgo de volver al mismo consumo). La adicción es considerada por la OMS como una enfermedad biopsicosocial en la que podemos identificar factores biológicos, psicológicos y sociales, siendo una enfermedad crónica,por lo que por desgracia a día de hoy no tiene cura, pero si un tratamiento para poder llevar una vida saludable y normoadaptada sin consumo.

Cuando el paciente decide acudir a tratamiento, se ha demostrado igualmente que el ingreso residencial permite el abordaje de todos los conceptos y aspectos necesarios a trabajar para la abstinencia. Así, esta recuperación se encuentra dividida en tres fases. La primera fase es la de desintoxicación, en la cual el objetivo es eliminar la sustancia del cuerpo, para así poder eliminar la dependencia física. Cuando se comienza a eliminar dicha sustancia, aparece el llamado síndrome de abstinencia, que se produce entre las 24 y las 72 horas posteriores al abandono de la sustancia y dura unas tres o cuatro semanas de media. En esta fase, se considera importante el tratamiento farmacológico, ya que se suelen utilizar fármacos con el objetivo de aplacar los síntomas del síndrome de abstinencia, especialmente los más graves, dejando fuera de peligro a la persona que deja de consumir.

La segunda fase del tratamiento es la denominada deshabituación. En ésta el tratamiento se centra en la remisión de la dependencia psicológica y la disminución de las secuelas de carácter psicopatológico, de relaciones y de carácter social de la adicción. Esta fase está considerada como clave en el proceso de recuperación, ya que en esta fase es donde se trabaja con el paciente sobre los problemas subyacentes a la adicción, tanto los personales como los familiares y los sociales, con el objetivo de generar funcionalidad y eliminar las conductas desadaptativas que le han llevado en un momento dado a consumir, o a un aumento de la cantidad de la sustancia, y que por tanto en un futuro le pueden llevar a una recaída.Dentro de esto, se focaliza en los rasgos de personalidad y la inteligencia emocional como claves del tratamiento. Y, además, se crean hábitos saludables, con un ocio alternativo al consumoque enseña maneras de vivir sin ello.

Por último, la tercera fase, llamada de prevención de recaídas, prepara a la persona para anticipar y afrontar los problemas que le puedan surgir, identificar situaciones de riesgo y brindarla con estrategias para el manejo adecuado y óptimo a las mismas, sin buscar en el consumo la respuesta. Igualmente, se valoran las señales de recaída, además de fomentar el desarrollo de factores de protección a medio y largo plazo.

Durante el proceso de recuperación es primordial que la persona reconozca la problemática en general, la afectación del consumo en todas las esferas de su vida, así como las justificaciones que se ha dado para continuar consumiendo. La motivación interna al cambio, la integración en el programa de tratamiento con la puesta en práctica de los aspectos que en el mismo se analizan y el seguimiento de las recomendaciones de los profesionales es fundamental para alcanzar una plena rehabilitación y abstinencia, así como una nueva normoadaptación de la persona a su situación personal. En todo ello, es también fundamental, en el primer paso, reconocer que no puede abandonarlo por sí solo, dejándose guiar en su proceso.

Si usted o un familiar se encuentran ante un problema adictivo, el Centro Valle del Tiétar ubicado en la Comunidad de Madrid, ofrece un tratamiento personalizado que abarca todas las fases arriba expuestas, pudiendo así poner remedio a la enfermedad y todos los elementos que la componen.